martes, 9 de junio de 2015

Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles, devoción alrededor de la Virgen.

Nuestra Señora de Sonsoles:

Una Hermandad, constituida en 1480, inició la reforma de este lugar, que se hallaba en estado de ruina y, año tras año, fue embelleciendo y ampliando la Capilla hasta convertirla en el esbelto Santuario que hoy se levanta para cobijar la imagen de Nuestra Señora, que es visitada diariamente por gran afluencia de peregrinos.
    A partir de esa fecha se procedió a cerrar la Capilla Mayor mediante un arco perpiaño, se trazó la bóveda, y se levantaron las paredes laterales, así como las columnas de piedra berroqueña sobre las que se apoyan arcos de medio punto, paralelas a los muros de la iglesia, y que dan lugar a las tres naves de la misma, todo ello dirigido por el Maestro Martín de Solórzano.
    Tiene una torre adosada al muro frontal de la portada principal con tres campanas, y unos edificios anexos que sirven como vivienda para el Santero y otros servicios.
    En el interior de la Ermita se venera la imagen de la Virgen, que desde tiempos remotos recibe el título de Nuestra Señora de Sonsoles.
    La imagen es una talla de madera, de color moreno, que tiene a su Hijo en el brazo izquierdo, y que fue cubierta después con ropajes de tela. Se conserva en el Camarín situado en el centro del altar mayor de la Ermita.
    No se conoce con exactitud la fecha de la aparición de la imagen de la Virgen de Sonsoles. Hay una tradición que atribuye su aparición a unos pastorcillos, que cuidaban un pequeño rebaño por los contornos donde hoy está situada la Ermita. Asombrados los niños por el resplandor luminoso que desprendía la imagen exclamaron: "Son Soles" "Son Soles".
    Otra tradición deriva el nombre de Sonsoles del hecho ocurrido en 1083, con motivo del traslado de los restos de San Zoilo desde Córdoba a Carrión; la comitiva se detuvo una jornada en la Ermita, que desde entonces comenzó a llamarse de San Zoilo o San Zoles, palabra que posteriormente fonetizó en San Soles y Sonsoles.
    La fecha de la aparición de la imagen se sitúa en los últimos años del reinado de Alfonso V el Noble (999-1027), que realizó la definitiva reconquista de la Ciudad de Ávila y con el que empieza a renacer el culto cristiano.
    Desde 1526 con la Bula Pontificia concedida por el Pontífice Romano, Clemente VII, se da al Patronato de Nuestra Señora de Sonsoles entero y absoluto derecho de gobernar y administrar los bienes, estableciendo la forma de la elección de patronos, sus derechos y autoridad.´

Textos adquiridos de Asociación "Santuarios Castilla y León"














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